Reinstalando los controladores gráficos de forma limpia
En algunas ocasiones nos encontramos con el problema de que una actualización del driver de la tarjeta gráfica no ha salido bien o simplemente comenzamos a tener errores con el driver.
Normalmente mucha gente opta por reinstalar, pero aquí voy a mostraros una forma mucho mejor de reinstalarlos limpiando antes todos los archivos/drivers antiguos y por tanto obsoletos.
En primer lugar tenemos que identificar el fabricante y el modelo de nuestra tarjeta gráfica, esto puedes consultarlo normalmente en el administrador de dispositivos de Windows, en el caso de que sea identificado como un hardware genérico («Tarjeta de vídeo» por ejemplo), puedes consultarlo buscando el modelo de tu PC en Internet o bien con programas de terceros como Aida64.
Una vez identificada la marca y el modelo de tu tarjeta gráfica, vamos a hacer una limpieza completa de los posibles archivos que hayan quedado antes de volver a instalar los drivers, para ello utilizamos Display Driver Uninstaller desde el modo seguro de Windows, si el programa te parece complicado aquí tienes una guía.
Una vez con todos los antiguos drivers y archivos obsoletos limpios a través de DDU, debemos descargar el último driver oficial disponible, aquí dejo las 3 webs de los posibles fabricantes:
Descarga la última versión disponible para tu gráfica (pero ninguna que ponga alpha, beta, testing…) e instálala como si se tratase de un programa más, doble click en el archivo descargado y seguir el asistente, en el caso de nVidia marca la casilla «realizar una instalación limpia» si se muestra y se puede clickear.
Una vez instalado el driver reiniciamos el PC, en la mayoría de los casos la resolución y los ajustes básicos deberían configurarse de forma automática a lo máximo posible, de no ser así deberás seleccionarla manualmente a través de la configuración de pantalla de Windows.
Y listo, ya tendríamos nuestro controlador de la tarjeta gráfica actualizado a su última versión, además de haber eliminado todos los archivos residuales pertenecientes a instalaciones/versiones anteriores con lo cual no deberíamos tener ningún problema y abremos solventado casi seguro al 100% todos los problemas relacionados con los drivers de nuestra tarjeta gráfica.